El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, calificó el préstamo de la Unión Europea (UE) a Ucrania de dinero despilfarrado, ya que se trata de seguir financiando el conflicto entre Kiev y Moscú y no de su resolución pacífica.
"Es bueno que no participemos. Es dinero perdido", declaró durante una breve rueda de prensa tras la reunión del Consejo Europeo, donde los líderes del bloque decidieron recurrir a una nueva emisión de deuda conjunta en lugar de utilizar activos rusos congelados para financiar el préstamo a Kiev. "Con esta evidente carga de deuda fallida, quizás no sean los actuales responsables de la toma de decisiones quienes la paguen, sino sus hijos y nietos durante muchos, muchos años", expresó Orbán.
Asimismo, Orbán calificó el préstamo de "mala decisión, que acerca a Europa a la guerra". "Un préstamo para reparaciones significaría una guerra inmediata. Piénsenlo: hay dos partes en guerra. Usted es un tercero que va allí, le quita una gran cantidad de dinero a uno y se la da a su enemigo. ¿Qué significa eso? Es una guerra", explicó el primer ministro.
Así, se aprobó la decisión de proporcionar 90.000 millones de euros (casi 105.500 millones de dólares) a través de una nueva emisión de deuda conjunta. Este esquema, sin embargo, se diseñaría sin la participación de Hungría, Eslovaquia y República Checa, países que se han opuesto al uso de los activos rusos.
"Orbán consiguió lo que quería: ningún préstamo de reparación. Y una acción de la UE sin la participación de Hungría, la República Checa y Eslovaquia", dijo un diplomático europeo a Reuters.
Según el texto aprobado, los miembros de la UE y el Parlamento Europeo seguirán trabajando para poder proporcionar a Ucrania un préstamo que se financiaría con los fondos rusos congelados. A su vez, el préstamo a Kiev, basado en la emisión de deuda conjunta, solo sería reembolsado por Ucrania una vez que reciba reparaciones; hasta entonces, los activos rusos permanecerían inmovilizados y el bloque se reserva el derecho a utilizarlos para reembolsar el préstamo, se estima.
Según fuentes, la principal dificultad en la toma de decisión acerca del uso del dinero ruso fue proporcionar a Bélgica, donde se encuentra la mayoría de los fondos rusos, garantías suficientes para enfrentar posibles riesgos financieros y jurídicos de una eventual represalia de Moscú por la confiscación del dinero.
- Desde febrero de 2022, varios países occidentales como EE.UU., los de la UE y Reino Unido, entre otros, mantienen congelados más de 300.000 millones de dólares en activos estatales rusos. Unos 242.800 millones de dólares de esos activos se encuentran en el bloque comunitario, depositados en su mayor parte en la financiera belga Euroclear.
- El viernes pasado, el bloque tomó la decisión de bloquear indefinidamente los activos de Moscú que se encuentran congelados en Europa.
Moscú, por su parte, ha advertido en varias ocasiones que la congelación de sus fondos viola el derecho internacional y ha tachado de "robo" la iniciativa de la Unión Europea. El Banco Central de Rusia anunció la semana pasada el inicio de procedimientos legales contra el depositario internacional Euroclear por "acciones ilegales" que le generan pérdidas y contra los planes de la Comisión Europea de utilizar de manera directa o indirecta los activos congelados rusos sin su consentimiento. Además, el ente informó que exigirá una compensación por los daños sufridos a causa del bloqueo y el uso de sus activos por parte de bancos europeos.


