La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos emitió este miércoles un mensaje contundente sobre la crisis postelectoral en Honduras y reclamó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) inicie "de inmediato" el proceso de escrutinio especial para cerrar y oficializar los resultados de las elecciones generales. El pronunciamiento fue difundido públicamente a través de la red social X.
La oficina, integrante del Departamento de Estado, advirtió que cualquier llamado a perturbar el orden público o a obstaculizar la labor institucional del CNE "tendrá consecuencias", en una señal directa frente a las crecientes presiones políticas, bloqueos y movilizaciones en torno al conteo electoral. "El voto de 3,4 millones de hondureños debe ser respetado y escuchado", remarcó el organismo.
El mensaje de Washington se produce en un contexto de alta tensión interna. En Tegucigalpa, la Policía hondureña dispersó con cañones de agua una protesta de simpatizantes del oficialista partido Libre frente a un centro de resguardo de material electoral, con al menos ocho heridos y 15 detenidos, según autoridades y testimonios recogidos por medios locales e internacionales.
Tras el operativo, la presidenta Xiomara Castro ordenó separar de sus cargos a los responsables de la represión y afirmó que "en su gobierno no se reprime al pueblo", mientras alertó sobre un posible "golpe electoral".
Más de dos semanas después de los comicios, Honduras sigue sin resultados definitivos, con una disputa ajustada entre Nasry Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal, que mantiene al país en un clima de incertidumbre política.
